- A lo largo de esta semana hemos estado repasando en Fútbol de Pizarra el historial de interesantes entrenadores. Uno de ellos fue Alain Giresse, un centrocampista que en su día fue uno de los mejores deportistas franceses.
Desarrolló casi toda su carrera en el Girondins de Burdeos, ese club con el que ganó algunos títulos antes de fichar por el Olympique de Marsella, donde acabó su carrera. Formó también parte de una magnífica selección francesa, con la que ganó la Eurocopa de 1984 y alcanzó un tercer puesto en el Mundial de México 86.
Alain Jean Giresse estuvo cerca de llevarse el Balón de Oro en 1982, pero el italiano Paolo Rossi le obligó a conformarse con el esférico plateado. Junto a Michel Platini, también había concursado en aquel Mundial de España 82.
Fue un sensacional mediocampista de perfil ofensivo, capaz de trabajar también en la contención debido a su omnipresencia en el campo. Era un jugador con clase y mucho gol, y destacaba sobre todo por ser un brillante pasador.
Nació el 2 de agosto de 1952 en Langoiran (Francia). En el Girondins de Burdeos hallaría toda oportunidad de destacar como futbolista, acudiendo a una zona de entrenamiento que no quedaba muy lejos de su casa.
Creció en la cantera del club de Gironde, destacando para el filial a medida que se avecinaba la década de los setenta, el momento ideal para debutar como profesional. Entonces iría cumpliendo con sus primeras apariciones en la liga francesa, en la que no tardaría en sorprender a muchos.
Giresse e ganaría una buena fama ya a mediados de los setenta, formando parte de un gran Girondins que pronto cosecharía sus títulos. Con Aimé Jacquet de entrenador, el cuadro de Burdeos empezaría a hacer de las suyas.
Además de Giresse, en aquella fabulosa plantilla contaba con la presencia de grandes talentos de la época como Jean Tigana, Bernard Lacombe, el alemán Dieter Müller, y otro futuro entrenador como Raymond Domenech.
En la campaña 1983\84 llegaría el inolvidable título de liga para los "Marines et Blanc", repitiéndose la misma hazaña para el curso siguiente, ya cuando Giresse estaba a punto de terminar su estancia en Burdeos. Se marcharía de allí conquistando la competición copera, ya en el verano de 1986.
Después de tantos años defendiendo los intereses del Girondins, Alain vería con buenos ojos un cambio de aires. Tras haber anotado 158 goles en 519 partidos, el centrocampista se comprometería con el Olympique de Marsella.
Gérard Banide le recibiría en la plantilla del conjunto marsellés, la cual aspiraba a hacer grandes cosas y en la que también se hallaba un fantástico delantero como Jean-Pierre Papin. Giresse vendría para reforzar la media.
La falta de ambición del equipo, y la deteriorada forma de un Giresse que ya avistaba el fin de su carrera, originaría que el de Langoiran se marchase de Marsella sin nada más que celebrar, ya con 35 años.
En 1984, Francia y Giresse celebrarían la conquista de la Eurocopa. |
- Tan solo pudo disputar 67 partidos para el Olympique, al que dedicaría los últimos 5 goles de su exitosa trayectoria deportiva. El 4 de junio de 1988 jugaría su último partido en la Ligue-1, contra el AS Mónaco (2-0).
Alain Giresse apeló a ese orgullo de deportista que debe aceptar la retirada, dejando como recuerdo sus maravillosos años como futbolista del Girondins y todo lo que logró con aquella Francia a la que se denominó "Carré Magique".
Giresse participó en un total de 47 partidos internacionales en los que marcó 6 goles para la selección francesa. Con ella compitió en el Mundial de España 82 y en el de México 86, donde se obtuvo un tercer puesto. En la Eurocopa que se celebró en el país allá por 1984, Francia salió campeona del torneo.
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