martes, 31 de mayo de 2022

¿Te acuerdas de Jozef Masopust?



- El Balón de Oro, ese objeto de deseo para cualquier futbolista que designa al mejor jugador del mundo en cada temporada. A lo largo de la historia, nos hemos acostumbrado a ver galardonados cuya procedencia es la que reina en el mundo del balompié: argentinos, holandeses, italianos, ingleses, portugueses, alemanes... etc.
Pero hay casos únicos, como por ejemplo el del primer y único ganador español Luis Suárez, el guardameta Lev Yashin, un ucraniano como Andriy Shevchenko, el danés Allan Simonsen, el liberiano George Weah y, un caso reciente, el croata Luka Modric.

A Lev Yashin le precedería el checoslovaco Josef (Jozef) Masopust, ganador del esférico dorado en 1962. Ha sido el único jugador checoslovaco capaz de ganar el cotizado trofeo, aunque no el único checo, ya que en 2003 fue Pavel Nedved quien se alzó con otro ejemplar.

Masopust luciendo su Balón de Oro.
- Para conseguir tal hazaña no fue necesario jugar en el Liverpool, Real Madrid, Milan, Barça, Manchester United ni otro club de gran prestigio internacional. Masopust dedicó gran parte de su carrera deportiva al Dukla Praga, y su única salida del país sería para finalizar su carrera en Bélgica con el Crossing Molenbeek, y luego pasó a ejercer como entrenador.
Sus mayores méritos llegaron con la selección checoslovaca, con la que quedó subcampeón del mundo en Chile 1962 y terceros en la Eurocopa de Francia 1960. Así le labró una gran fama, siendo homenajeado con una estatua a la entrada del Stadion Juliska y alabado por el mismísimo Pelé, quien tuvo que padecer su gran fútbol en aquella Copa del Mundo que se fue para Brasil.
Nacido en la localidad checa de Střimice (por entonces Checoslovaquia), el 9 de febrero de 1931, siempre será recordado como el mejor futbolista checoslovaco de la historia. Apodado "El Caballero", era un centrocampista muy vertical, imparable con el balón en los pies. Popularizó sus vertiginosos "slaloms", esa forma sinuosa de mover el balón que desesperaba a los mejores defensas. Masopust era un técnico y rápido jugador de medio campo que sabía generar peligro, capaz de sacar muchos metros a sus oponentes a base de fintas y ligeros movimientos. Aquellos que le vieron jugar quedaron sorprendidos por su fútbol.

En el humilde Uhlomost Most comenzaría su carrera a mediados de los cuarenta, donde progresó desde su cantera para debutar en la máxima categoría checoslovaca cuando tenía diecinueve años de edad.

Masopust empezó jugando como extremo izquierdo, a veces como interior. Con el conjunto de Teplice se daría a conocer a comienzos de los años cincuenta, anotando una decena de goles en los poco más de cincuenta partidos que intervino.
Posteriormente cumplió sus obligaciones estatales con el equipo de las Fuerzas Armadas checoslovacas, manteniéndose en activo jugando para el ATK Praha, que más tarde pasaría a denominarse ÚDA Praha.

Ya en el invierno de 1952, Josef se incorporaría a ese equipo que marcaría toda su trayectoria deportiva: el Dukla Praga. Con este equipo daría auténticas lecciones de fútbol, coincidiendo con esos mejores momentos de su carrera en los que se daría a conocer mundialmente con el combinado nacional checoslovaco.

Pero con el Dukla también se haría famoso, ya que en la campaña 1966\67 acariciaría la final de la Copa de Europa. Pero el Cetic de Glasgow se cruzaría en el camino de nuestro protagonista, apeando a los eslavos en las semifinales del prestigioso campeonato para después coronarse campeones contra el Inter de Milan.
Pero Masopust no se iría de vació de la entidad praguense. En sus dieciséis años vinculado al club, logró levantar ocho trofeos de la liga checoslovaca y otros tres títulos de Copa, así como otros trofeos de menor importancia.

Nada sería más importante que aquel Balón de Oro conquistado en 1962, justo después de su formidable actuación en el Mundial de Chile 1962. Todos estaban de acuerdo, y Josef Masopust debería llevarse aquel preciado galardón.

Tras su formidable actuación en Chile 62, Masopust ganó merecidamente el Balón de Oro.

- Abandonó su tierra en 1968 para probar fortuna en Bélgica con el Crossing Molenbeek, con el que daría por terminada su carrera dos años después para más tarde iniciarse como entrenador de varios clubes de fútbol.

Lo fue todo para el extinto país de Checoslovaquia, un gran futbolista que acarició la Copa del Mundo en Chile 1962 perdiendo contra Brasil, así como ese tercer puesto logrado en la "Euro" de Francia 1960. Con 10 goles en 63 partidos, Masopust también llegó a participar en el Mundial de Suecia 1958. Josef pereció el 29 de junio de 2015 en la capital checa de Praga.

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De cerca: Connor Metcalfe.

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