domingo, 11 de septiembre de 2022

¿Te acuerdas de George Weah?



- Actualmente es el presidente de la República de Liberia, pero antaño fue uno de los mejores delanteros del panorama mundial. Muchos crecimos viendo los goles de Weah, un jugador que fue una leyenda del Milan, París Saint Germain, aunque también jugó para el Chelsea, Manchester City y Olympique de Marsella entre otros.

Yo creo que se metió en política porque se aburrió del fútbol. Es broma. Se dedicó a la política para ayudar hacer que prospere su país, donde nació, creció y empezó a jugar al fútbol para convertirse en uno de los mejores delanteros africanos que se han visto en todo el planeta.
Su carrera empezó a comienzos de los ochenta y perduró más allá de los inicios del nuevo milenio, llegando a retirarse con casi cuarenta años. Ahora representa a su país democráticamente, pero en sus años como futbolista lo representó sobre los terrenos de juego.

- Es el eterno delantero liberiano, el dios de ébano con el balón en los pies, un hombre que demostró que el fútbol era cosa de paciencia y esfuerzo. Goleador, veloz, explosivo, escurridizo y un portento físico. Así era Weah como jugador, un futbolista que nos alegró la juventud a todos a base de fantásticos goles y una forma de jugar bastante espectacular.
Atención que su nombre no es precisamente corto. George Tawlon Manneh Oppong Ousman Weah nació el 1 de octubre de 1966 en Monrovia (Liberia). En el distrito de Clara Town pasó su infancia viviendo como podía a causa de la pobreza en su país. Su padre era mecánico y su madre vendedora, pero estos se separaron cuando George era todavía un niño. Ingresó en la escuela Young Survivors a los quince años, donde jugaría sus primeros partidos antes de pasar por otros clubes de Monrovia. Mientras jugaba al fútbol trabajaba como técnico de conmutadores en Liberia Telecommunications, hasta que pudo permitirse viajar al extranjero para cumplir el sueño de vivir del fútbol. Entre comienzos de la década de los ochenta y finales de la misma estuvo jugando en diversos clubes liberianos y en Camerún. Pasó por el Bongrange Company, Mighty Barrolle, Africa Sports e Invincible Eleven, para posteriormente jugar en la liga camerunesa como miembro del Tonnerre Yaoundé, para el que jugó entre 1987 y 1988.

En Camerún fue descubierto por el mismísimo Arsène Wenger, quien invitó al jugador a viajar a Francia para probar suerte en el AS Mónaco. Weah volaría al país galo con un contrato en la mano que se convertiría en el comienzo de un sueño, y Wenger sería su gran valedor.

Ya desde el primer año triunfaría en la Ligue-1, mencionado como Jugador Africano del Año tras una temporada de ensueño. Seguiría jugando para el Mónaco hasta 1992, ayudando en la conquista de la Copa de Francia 1991 y la Recopa de Europa 1992, competición en la que registró nueve tantos.
Abandonaría el club del Principado en 1992, habiendo marcado 47 tantos en poco más del centenar de partidos. Pero el liberiano seguiría en la liga francesa, ya que a partir de entonces jugaría para uno de los clubes más potentes del país, el Paris Saint Germain.

Weah tuvo otros tres exitosos años con el cuadro parisino, para el que hizo 32 goles en 96 partidos. Con este club también alcanzaría títulos, Liga y Copa entre otros. Pero además, fue uno de los goleadores más asombrosos de la Liga de Campeones, alcanzando las semifinales con el PSG.

Aterrizó en Italia en 1995 para firmar por el A.C. Milan, equipo en el que se convertiría en toda una leyenda. Durante cinco campañas figuró como uno de los mejores jugadores del prestigioso Calcio italiano, sumando un total de 46 goles en 111 partidos.
Nuevamente llegarían los títulos, como la primera liga en su primer año, la que repitió en 1999. Pero el mejor título de George llegaría en 1996, cuando le fue otorgado el tan anhelado Balón de Oro. Esto supuso que el liberiano sería el primer jugador de origen africano en conseguir el premio individual más alto en la historia del fútbol.

En 2000 abandonaría ese vestuario repleto de joyas balompédicas entre las que destacaba él mismo. Atrás quedaban los Maldini, Savicevic, Baresi, Costacurta, Boban, Donadoni y hasta un jovencísimo Patrick Vieira.

Llegaría a otro gran club, el Chelsea, donde Weah jugó durante su último año de contrato con el Milan antes de marcharse de San Siro. Con el conjunto londinense tuvo tiempo a marcar tres goles en once partidos, pero trs concluir la temporada, sería el Manchester City el que se haría con sus servicios.
Su etapa en la Premier fue más bien corta, y tras ese año de fútbol inglés, el delantero se marcharía a Francia para jugar en el Olympique de Marsella, de viajaría a los Emiratos Árabes Unidos para jugar en el Al Jazira. En 2003 colgaría las botas.

Desde sus brillantes inicios hasta su retirada del fútbol, Weah representó a la selección de Liberia.


- Como no es una página de política, con decir que es el actual presidente de Liberia ya digo bastante. Aquí estamos para saber de fútbol. George Weah pudo nacionalizarse y jugar para otro país a nivel mundial, como han hecho muchos africanos. Pero amaba mucho a su país, y por ello lideró al equipo con la intención de meterlo en una Copa del Mundo, algo que estuvo apunto de ocurrir en 2002.

Representó a Liberia desde sus inicios como futbolista, jugando un total de sesenta partidos en los que hizo veintidós goles. Luchó tanto por su selección que hasta ejerció como jugador-entrenador, pero nunca pudo hacer en su carrera internacional lo que hizo como jugador de club.

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